Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 30 de noviembre de 2012

Blogueros

 Cerca de nueve meses, desde que un buen día de marzo me decidí a abrir este espacio, son los que han transcurrido desde que anoté la primera entrada ( post, como dicen los que están versados en estas lides), en este blog. La proximidad de un nuevo cumpleaños, especial dado el cambio de década, inspiró su nombre Sunset Cuarenta, ahora que uno empieza a ver caer los días desde la atalaya que suponen los cuarenta recién cumplidos.

 Durante estas semanas y de un modo que he pretendido fuera lo más regular posible, casi siempre los viernes, he dejado que diferentes temas tuvieran eco entre el pequeño número de lineas que suelen ocupar mis pequeñas reflexiones de las que hago participes a un pequeño grupo de afectos que no solo las
leen con interés, sino que, además, aprovechan esas lineas para, con sentido crítico exponer sus propios puntos de vista; es obvio que el tema central de mis reflexiones suele ir encaminado hacia el siempre inquientante mundo de la política, cuyos ires y venires siempre dan juego para el debate, la crítica y los comentarios apasionados.

 En todo este tiempo he tratado de ser objetivo, expresando mi punto de vista sobre cualquiera de los temas aquí planteados, siempre desde el respeto, la coherencia y la congruencia con mi punto de vista y mis planteamientos personales.

 Buena parte de la labor de confección de un pequeño texto pasa por dedicar un buen periodo de tiempo a una tarea que nunca se releja en los escritos: esa labor pasa por documentarse, extrayendo información de cuantas fuentes se tengan al alcance: periódicos, revistas, enlaces de internet, otros blogs, etc. Siempre buscando la mayor de las certidumbres a la hora de comunicar datos objetivos, que, por tanto son verificables y que de no actuar así pueden llevarnos a propagar el libelo en el intento de transmitir a través de este medio nuestras ideas y opiniones.

 Hoy gracias a la sugerencia de un buen amigo y a través de las redes sociales, he tenido conocimiento de uno de esos espacios privados en que cada cual cuenta lo que quiere y le parece oportuno, otro blog en el que el titular publicitaba su nueva entrada haciéndose eco de la reciente publicación de las memorias de un expresidente del gobierno. Desde hace unos días circulan unas lineas relativas a ese libro que están causando mofa, sorpresa y estupor a partes iguales.

 Para mi sorpresa el bloguero responsable comentaba que le habían asegurado que ese pasaje pertenecía al libro en cuestión, pero que ni mucho menos lo había leído, adornando esto con toda clase muestras de desprecio que consideraba necesarias para desvincularse de la figura del autor, a cuya critica exacerbada iban las lineas allí expresadas.

 Que duda cabe que un blog es ante todo un espacio privado, en el que cada cual puede decir lo que crea como lo crea oportuno. La empresa titular del espacio gratuito al cual nos hemos apuntados todos para disponer de este sitio virtual de un modo gratuito es la que llegado el caso, podría plantearse censurar algún tipo de comentario de los que allí se exponen, pero eso no es la raíz del asunto. Lo verdaderemente cuestionable es comprobar cómo hay gente que publica sin asegurarse tan si quiera del material que expone.

 Internet es una puerta infinita, permite poner al alcance de cada cual multitud de datos a la vez que permite conectarse como nunca antes hubiesemos imaginado a personas que gracias a ello han podido relativizar el espacio físico que ocupan. Ahora una simple conexión y un dispositivo apto permite poner a tu alcance todo lo que quieras y más. Internet es por todo ello una oportunidad; lo que nunca debería ser es terreno de abono para la mediocridad, el insulto o simplemente la falsedad. Qué duda cabe que cada cual  ha de gestionar su espacio, pero dentro de unos niveles de rigor, solo así conseguiremos que la red no siga por el camino de convertirse en un basurero virtual.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Serfadíes

 Sefardíes, Se dice de los judíos oriundos de España, o de los que, sin proceder de España, aceptan las prácticas especiales religiosas que en el rezo mantienen los judíos españoles. Esa es la definición con la que el diccionario de la Real Academia de la Lengua identifica a los integrantes de este grupo de ascendencia judía cuyas raíces hispanas son una de sus grandes señas de identidad. Ayer el Ministro de Justicia, en una comparecencia a la que también asistió el titular de la cartera de exteriores, anunciaba un nuevo procedimiento legal en lo referente a la obtención de la nacionalidad española por parte de los judíos españoles, como  en muchos sectores se les conoce, eliminando el requisito de al menos dos años de residencia, que era el estipulado hasta la fecha; así se ponía punto y final a una de las principales reivindicaciones de este grupo que pese a la distancia y a los años transcurridos desde la expulsión de Sefarad de sus miembros han enarbolado y hecho gala de la bandera de hispanidad y de lo ibérico como principal referencia identificativa de su colectivo.

Es este un paso definitivo que termina por consolidar las relaciones bilaterales a todos los efectos entre España e Israel desde que en 1986 ambos países iniciarán relaciones diplomáticas tal y como quedó reflejado en el acuerdo suscrito por Felipe González y Simón Peres tras un periplo de negociaciones secretas que terminó por sellarse en un hotel próximo al aeropuerto Schiphol del área metropolitana de Amsterdam. Supone el reconocimiento pleno a una parte de la población del país hebreo, cuyas raíces culturales implican un patrimonio común a ambos países al que bajo ningún concepto puede renunciar España. Son incontables las iniciativas que han permitido la conservación de una lengua, la sefardí, que mantiene intactos rasgos claramente vinculables al castellano hablado en el medievo y que tristemente tuvo su punto y final con el edicto de expulsión sancionado por los Reyes Católicos y dictado y ejecutado por el Cardenal Cisneros, haya por la lejana fecha de 1492, en pleno proceso de homegeneización de una sociedad española que  hunde sus rasgos actuales en esa época.

 Llega esta normalización consular con tintes culturales y humanos en un momento difícil. Aunque la noticia casi ha pasado de puntillas desde los teletipos a los medios posiblemente tenga mayor eco y repercusión en función de un número hipotéticamente alto de peticiones de nacionalidad que se esperan tras el lógico
boom que en la comunidad sefardí genere esta decisión; bastará un certificado de la Federación de Comunidades Judías, que permitirá a los solicitantes, sus cónyuges e hijos menores gozar  de todos los derechos de protección y asistencia consular en España y con posterioridad, inscribirse en el registro tras la protocolaria ceremonia de juramento de fidelidad a la Constitución y al Rey. Se hará alusión a argumentos como el  efecto llamada , ya criticado en otras ocasiones y en un contexto bien distinto, como cuando el anterior cabeza de ejecutivo respaldó la concesión de permisos de residencia  a ciudadanos de otras nacionalidades con problemas para normalizar su situación en España. Así mismo, no tardarán en erigirse portavoces que reividiquen la concesión de nacionalidad a descendientes de otros grupos damnificados por el mismo proceso de segregación y limpieza acaecido hace cinco siglos: moriscos cuyas raíces quedan más dispersas que las de los sefardíes podrían hacerse eco de esta iniciativa reclamando tratos similares para ellos.

 Independientemente de las consecuencias que el futuro disponga, solo cabe celebrar la iniciativa que sirve de homenaje a un grupo como este cuyo cuidado y afecto por la cultura peninsular hispánica y el castellano solo puede ser motivo de regocijo. Es casi inevitable sentir, para los que somos amantes de esta lengua, un tenue escalofrío al oír a locutores de radio hablar en una lengua que se asemeja al castellano antiguo o poder leer textos escritos en un idioma que mucho tiene que compartir con el que utilizaron posteriormente algunos creadores de talla universal como Lope de Vega o Cervantes.

 Este acuerdo es a su vez un pequeño espaldarazo diplomático e internacional para un estado de Israel que vive un nuevo momento delicado tras producirse el enésimo episodio de enfrentamiento entre hebreos y palestinos en un territorio como el de Gaza castigado por la muerte y el dolor hasta la extenuación y en un contexto donde el odio y el rechazo, lejos de atenuarse se reavivan por momentos. Una nueva tregua se ha sellado entre ambas partes sin que quede ninguna duda resuelta sobre cual será el futuro de una región condenada precisamente a no tenerlo fruto de la intolerancia.

  Ojalá este acuerdo entre España e Israel fuera un buen ejemplo entre otros muchos que  podrían seguirse de cómo se pueden normalizar relaciones entre dos pueblos que tienen más vínculos de unión de los que quieren reconocer y que tienen la obligación de convivir en paz.  Sustituir cultura por pistolas es un buen camino a seguir.
 

 

viernes, 16 de noviembre de 2012

Proceso de paz

 En medio de los desbarajustes en que andamos metidos de un tiempo a esta parte a nivel doméstico, siempre vinculadas esas pequeñas o grandes miserias, según se mire, según le vaya a cada cual en lo referente al bolsillo y siempre relacionadas inequívocamente con lo económico, hoy hemos tenido noticia de la detención de un miembro histórico de  la banda ETA en la ciudad inglesa de Liverpool. El sujeto en cuestión, veterano en estas lides de extorsionar y disparar en la nunca, andaba en paradero desconocido desde el año 1995.

 En su expediente delictivo, siempre según los datos que proporciona el Ministerio del Interior, al sujeto en cuestión ( Raúl Ángel Fuentes), como miembro del denominado comando Vizcaya y colaborador del comando Matalaz, se le atribuyen las siguientes acciones armadas, algunas de ellas con víctimas mortales: atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Pesues (Cantabria) en octubre de 1990; asesinato de Francisco Díaz de Cerio, ex guardia civil y ex trabajador de la central nuclear de Lemoniz en enero de 1991; asesinato en abril de ese mismo año del policía José Manuel Cruz Martín en Baracaldo (Vizcaya); asesinato del guardia civil Francisco Álvarez Gómez, en Ortuella (Vizcaya) en mayo de 1991.

 Detenido mientras planeaba otra fechoría ( colocar una bomba lapa), en 1991, fue puesto en libertad cuatro años después tras agotar el denominado  periodo de prisión preventiva que permite a un acusado estar recluido en espera de tener juicio. Como tantos otros casos que están en la mente de todos, aprovechó su puesta en libertad para no personarse ante el juez como era su obligación, pasando a vivir en la clandestinidad en la que ha permanecido semioculto. En todo este tiempo ha tenido tiempo de dimitir de sus actividades delictivas  junto a otro compañero de fatigas sangrientas alegando cansancio; en 2003 y a través de una comunicación interna de la banda de la que se tuvo constancia tras la incautación  de correspondencia en una operación policial en Francia, solicitó formalmente la desvinculación del entramado delictivo por razón de la falta de estrategia que consideraba tenía la organización criminal.

 No puede uno dejar de sorprenderse al leer historias de este tipo, Casi parece un episodio esperpéntico protagonizado por un delincuente de baja estopa y unas instituciones de bajo calado incapaces de enfrentar a un individuo del que se tienen pruebas concluyentes a un juicio. La desaparición en Francia, y su posterior localización en Inglaterra no hacen más que  añadirle condimento a una historia que por momentos registra tintes caricaturescos.

  Ha  pasado poco tiempo desde que la banda armada decidió declarar un alto el fuego de corte definitivo, considerado por algunos sectores políticos y sociales como el final de la violencia terrorista. Sin que se hayan verificado acciones adicionales como la entrega de armamento o el abandono de posturas de rechazo a la condena a la violencia, el mundo de ETA vive en estos momentos en un periodo de transición a caballo entre el cese definitivo de las hostilidades y la incorporación a la vida democrática y participativa mediante medios pacíficos recientemente los resultados de las elecciones vascas han supuesto un espaldarazo al proceso iniciado aquel veinte de octubre de 2011, apenas un mes antes de la convocatoria de elecciones
generales que daba mayoría absoluta al Partido Popular. La consecución de veintiún escaños en la cámara de representantes vasca por las siglas BILDU que alojan y dan cobijo entre otros a los simpatizantes del entorno etarra, son un primer paso en la necesaria normalización de un sector que a pesar de las declaraciones de intenciones sigue estancado y sin dar cancha a quienes pretenden eliminarles de la ecuación de la ilegalidad.

 La conferencia internacional de paz en San Sebastián celebrada días antes de la declaración de alto el fuego que contó con la presencia del ex secretario general de la ONU, Kofi Annan y el respaldo de otros líderes internacionales, pretendió ser el punto de partida de un proceso de paz que como tal no se ha definido ni perfilado en parte por la desconfianza de una sociedad y de sus representantes que siguen sin ver signos inequívocos por mucho que intente involucrarse a personalidades internacionales en el mismo. Recientemente la candidata a Lehendakari, Laura Mintegui declaraba su perplejidad por las detenciones que como la que atañe a este artículo, venían produciéndose en lo que ella consideraba una injerencia en el proceso de paz abierto. Ponía además como ejemplo las conversaciones de paz que guerrilla de las FARC y gobierno colombiano han celebrado en Noruega con vistas a desterrar el conflicto del país latino. 

  ¿Cabe hablar de proceso de paz? Para el mundo abertzale este comenzó cuando ETA movió ficha, pero un proceso bilateral no empieza hasta el momento en que las partes implicadas se involucran en el mismo. A decir verdad proceso como tal no existe entre otras cosas porque no está planteado: no tiene perfiles, no tiene interlocutores, ni objetivos claros a los que deba llegarse, entre otras cosas por la falta de credibilidad que el mundo etarra genera en la sociedad española en su conjunto hastiada por la falta de arrepentimiento de los verdugos por sus actos; eso invita a defender posiciones de inmovilismo por parte de una administración central que se decanta por aplicar la legalidad vigente y mantener la misma política penitenciaria y estrategia de capturas policiales; pero antes o después tendrá que hacer frente a este problema estableciendo  una hoja de ruta con todas sus consecuencias. Por ahora los hechos no pasan de un estadio preliminar: paso de eliminar la violencia al que hay que sumar el resultado de unos comicios donde el 25% de los sufragios respaldan el inicio de una solución dialogada. La configuración de la cámara de representantes con mayoría nacionalista sumando votos de Bildu y PNV solo puede mandar mensajes en ese mismo sentido de buscar el llegar a acuerdos.
 
 Será cosa de esperar acontecimientos y de observar en que momento se produce la reactivación en modo de titulares y portadas del  conflicto vasco  y su resolución. Hubo un tiempo en que ETA y sus andanzas eran uno de los primeros problemas de los ciudadanos de este país, en cambio ahora viven  postrados en un discretísimo segundo plano por razón de la crisis.






 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Resaca de huelga

 Punto y seguido. Tras el día de parón laboral, vuelta a las rutinas después de haber vivido otro nuevo episodio de huelga convocado para el día catorce de los corrientes con carácter general y por  espacio de 24 horas. Es extraña la sensación de día después, parece la resaca propia de un festivo pero con sensaciones controvertidas en lo referente al día transcurrido. Sensación de no haberlo aprovechado como era debido a nivel individual, dudas de si ha servido a nivel colectivo...

 Como era de esperar, los medios se han hecho eco de un modo dispar de lo acontecido en el día de ayer. A las clásicas guerras de cifras en lo relativo al número de asistentes a los actos convocados  en todo el país, se suman las crónicas de episodios violentos protagonizados por piquetes informativos sindicales, policías antidisturbios y transeúntes. La imagen de un crío de apenas trece años con la cabeza ensangrentada es, posiblemente una de las imágenes, sino  la foto fija que quede en la retina colectiva a la hora de recordar este día de paros.

 Es la segunda huelga general en menos de un año que las centrales sindicales convocan como protesta por la política de recortes y austeridad que viene implantando a paso lento pero firme la actual administración del gobierno Rajoy, auspiciada y avalada por las altas esferas de la Unión Europea y demás estamentos económicos de índole global. Como era de esperar, las reacciones por parte del ejecutivo hablan de enroque en una postura que defiende como única posible para sacar adelante los mimbres cada vez más deteriorados de una economía que sigue enquistada en su particular proceso de recesión y decrecimiento. No hay otra opción, solo hay una receta: O se hacen las cosas así o no hay futuro.

 ¿ No hay otra opción? Sin entrar a valorar las razones que invitan a intentar paralizar un país ( cosa que cada vez parece que se consigue menos), a lo largo de una jornada o si la estrategia de oposición por parte de los sindicatos es la adecuada o no en tiempos difíciles cabe hacerse nuevamente la misma pregunta: ¿ No hay alternativas a lo ya visto?

 Dicen que las etapas de crisis sacan lo peor y lo mejor de quienes las sufren, en todos los ámbitos de la vida donde se quieran considerar. En el caso que nos atañe aquí, sacan lo mejor de la gente, cuya capacidad de sufrimiento, solidaridad y movimiento en pos de unas mejores condiciones están permitiendo paralizar acciones como las de los desahucios bancarios que hoy son tema de debate y motivo de legislación y regularización en instancias superiores como  el mismísimo Parlamento. La iniciativa en pos de una causa justa la lleva la ciudadanía en la mayoría de los casos de un modo espontáneo o poco organizado, mientras que aquellos entes creados para representar a los ciudadanos y, por tanto, ejercer el necesario liderazgo de los mismos, los partidos políticos, viven a remolque, actúan cuando se les empuja a ello, son reactivos en vez de proactivos, viven inmerso en la marea que mueve la calle incapaces de orientarla o reconducirla. Baste como colofón a esto comprobar la actitud del principal partido de la oposición que, en una decisión que parece haber pasado inadvertida, o de la que se habla poco, decidió adherirse al paro generalizado esgrimiendo como argumentos que en España, se vive peor. Incapaz de plantear iniciativas, mejor dejarse lle
var por los dictados que marque la calle.

 
 ¿ Se están cambiando los papeles en materia de liderazgo político? Si es la calle la que lidera y los  partidos los que siguen las iniciativas de estos, ¿ Tiene sentido la democracia representativa en los términos actualmente contemplados? Parece una consigna cada vez más consistente: aquellos que gobiernan se supeditan a los poderes de facto económicos mientras que aquellos que aspiran a gobernar dejan que la corriente de la calle les lleve por la senda del descontento y desgaste; no hay mejor argumento para ejercer la oposición que buscar el agotamiento de quien está para aspirar a sustituirle.

 Detrás de estos cambios está ineludiblemente el tan cacareado cambio ideológico en que nos encontramos inmersos. La caída del muro de Berlín, en  el ya lejano ocaso de los años ochenta, supuso la puntilla para la caída de un bloque, el comunista, que no solo permitió el desmembramiento de la URSS, si no la caída de toda una concepción ideológica que no ha encontrado recambio ni sustituto en los años postreros. La lucha entre opuestos que argumentaba Maquiavelo a la hora de definir su concepción de la política, brilla por su ausencia al no tener el concepto liberal oposición alguna desde el otrora rocoso bando izquierdista. A medida que los años han ido pasando desde ese momento de la caída del muro,cuyo aniversario celebramos
en estos días ( nueve de noviembre de 1989), hemos visto como los partidos del bando opuesto han pasado de la tercera vía laborista a la inglesa a diferentes opciones de socialdemocracia cada vez más descafeinadas y perdidas en un mar de progresía disperso, ausente y hueco en contenidos y alternativas.

 ¿ No hay otra opción?  La pregunta anteriormente expuesta parece en estos momentos un enigma irresoluble. Nada ni nadie tiene argumentos que enfrentar a una ideología económica que, en mitad  de la crisis más terrible que haya conocido la humanidad antes, lejos de hacer aguas o venirse abajo, se mantiene incólume; Con la misma receta con que empobrecen al populacho buscan resarcir al mismo, amparándose en complicadas variables macroeconómicas y argumentos de carácter contable con los que justificar políticas e iniciativas. Todo son números, todo son balances, todo se reduce al más puro sometimiento a unas cuentas que si no salen no pueden dar sostenimento a ningún tipo de contraprestación a quienes las financian con su dinero y esfuerzo.

 Que nadie dude que las cosas cambiarán, vistas las actitudes y alternativas que se plantean. Pero mientras se produce día a día la gran paradoja: solo en la calle se intenta hacer política como la de antaño. Los demás solo hacen reconciliaciones contables.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Madrid Arena



  No era mi propósito, como no lo viene siendo de hecho si se revisan las entradas que componen este espacio, confeccionar este nuevo artículo con relación alguna al anterior comentario registrado. Pero lo cierto es que tras mi particular y personal revisión de la costumbre del día de difuntos he optado por continuar con la labor de publicar introduciendo unas pequeñas reflexiones entorno al desgraciado caso del Madrid Arena.

 El pasado día 1 de noviembre nos levantamos con el horror de saber que una de las muchas fiestas que se habían celebrado la noche de halloween había terminado en desgracia. Tres chicas de entre diciocho y  veinte años, morían como consecuencia de una avalancha o montonera ocurrida en uno de los vomitorios del recinto donde se celebraba el evento, el palacio multiusos Madrid Arena, en plena Casa de Campo. Como si se tratase de una macabra forma de recordarnos el día en que estábamos, este transcurrió entre la confusión por lo que había sucedido y el dolor de las pérdidas irreparables de tres chicas jóvenes cuya muerte  hizo estremecer a todos los padres que tienen hijos en edad adolescente.

 Era obvio que este caso no quedaría en un mal recuerdo digerido en mitad de un puente de cuatro días. Poco a poco y a medida que se iban filtrando informaciones sobre lo que los testigos iban declarando y los medios se iban haciendo eco de las primeras conclusiones derivadas de la investigación policial,  la frustración y pena dejaban paso a una indignación que no parará hasta pedir primero respuestas y después responsabilidades por lo acontecido. Como guinda a tan luctuoso pastel, el fallecimiento de una tercera persona, esta, además, menor de edad, ha terminado por enturbiar el asunto.

 Al menos quince mil jóvenes decidieron darse cita en el recinto habitualmente deportivo de la capital madrileña para celebrar la importada celebración de la noche de los muertos, bailando al ritmo de los compases de la música pinchada por uno de los dj más activos y seguidos del momento. Involuntariamente y sin quererlo la expectación que este levantaba entre la chavalería provocó un literal choque de trenes en uno de los pasillos de acceso a la pista del recinto que obviamente no estaba habilitada para asumir semejante volumen y tránsito de personas. En un primer momento se creyó que la avalancha humana vino propiciada por el lanzamiento de bengalas dentro del recinto, aunque más adelante esa tesis ha perdido fuerza hasta el punto de descartarse.

 Muchas son las interrogantes que inevitablemente nos preguntamos todos. Los que hemos estado en ese pabellón asistiendo a otro tipo de eventos (un partido de baloncesto en este caso), no terminamos a comprender como se puede habilitar un recinto como este, no especialmente caracterizado por su amplitud, existiendo otras instalaciones en Madrid de titularidad minicipal,  para dar cabida a un concierto multitudinario como este, cuyas previsiones de afluencia de público seguramente eran muy altas desde el inicio. ¿ Por qué ese pabellón y no otro espacio más amplio?

 Entraríamos en cuestiones de las que poco se hacen eco los medios, más pendientes de depurar responsabilidades entre los organizadores y la administración titular y por tanto responsable de las condiciones del recinto. La alcaldía está afectada de lleno hasta el punto de haber registrado su primera víctima política con la dimisión del responsable del área de economía del ayuntamiento, imputado además por la fiscalía que lleva el caso en los tribunales.

 Para abordar el tema desde otro punto de vista quizá fuese oportuno lanzar una pequeña pregunta que invite a la reflexión. ¿ Qué se celebraba esa noche en el Madrid Arena? ¿ Un simple concierto? La realización de actos multitudinarios noctámbulos en recintos apartados como este, cuya ubicación aleja a los mismos de
zonas residenciales tiene por objeto evitar las molestias que solo una marabunta de miles de persona puede ocasionar a efectos de contaminación acústica y desposición de residuos de todo tipo. Evidentemente la noche del 31 de octubre se celebraban dos actos paralelos e íntimamente imbricados: un concierto y un macro botellón derivándose de los mismos una combinación que en no pocas ocasiones genera resultados nefastos: demasiada gente + demasiado alcohol = PROBLEMAS

 Alejar a estas algaradas de público ansiosas de ocio y divertimento puede ser positivo desde un punto de vista de respeto a los derechos de los convecinos, pero en absoluto significan que permitan mantener bajo control una situación potencialmente conflictiva. La casa de campo es como una trastienda donde se deja a todo el mundo a su suerte y a su libre albedrío, relajando las necesarias medidas de control y seguridad que obviamente se hubieran llevado a cabo si el espectáculo musical se hubiese realizado en otra instalación de la capital, llamémosla " más comprometida" por se su ubicación menos apropiada.

 Todo suma. Todo cuenta. habrá que depurar responsabilidades y pedir cuentas si, a quienes se han lucrado de manera excesiva vendiendo más billetes de los que permitía el aforo habilitado, a quienes desde la administración no han sabido prever los posibles riesgos de una concentración de tal magnitud, desplegando un dispositivo de seguridad externo irrisorio y sin tener constancia de que se haya realizado labor de coordinación alguna con la seguridad privada presente en el interior del recinto.

 Los profesionales de la justicia evaluarán las pruebas de cargo y a resultas de las mismas impondrán las sanciones y penas que estipule la ley pero queda por determinar otras responsabilidades estas últimas de tipo ético y moral:  ¿ Saben los padres donde van sus hijos? La menor fallecida aprovechó la ausencia de sus progenitores para, falsificando un carné que seguramente nunca le pidieron a la entrada, asistir a un concierto que tal vez en otras condiciones no hubiera visto jamás.

 No se trata ahora de reorientar a nuestros jóvenes ni de decirles que dejen de hacer botellones o de asistir a macro conciertos; Si se trata de elevar en la medida de lo posible los niveles de alerta y concienciación  de la sociedad; se trata de estar al tanto de sus actividades y de buscar los medios que redunden en su seguridad. Solo evitando la relajación y la despreocupación podremos concienciar a unos ( los menores) y exigir a otros ( las administraciones) para que hechos como los acaecidos en la fatal víspera de difuntos no vuelvan a producirse.

 Aún queda otra joven ingresada a raíz de tan desgraciado evento. Aunque nunca probablemente tendrás acceso a estas reflexiones porque es casi seguro que no sepas de mi existencia, solo quiero decirte que estas lineas van entéramente dedicadas a ti. Recupérate pronto María Teresa